Los cuarteles de la Guardia Civil de Noreña y Pola de Siero se han quedado obsoletos. Muchas de sus dependencias presentan infraestructuras viejas que no han sufrido modificaciones ni mejoras desde mediados del siglo pasado. Es por eso que la Asociación Profesional Unión de Guardias Civiles (UniónGC) solicita, desde hace más de 10 años, a la Dirección General del Instituto Armado que unifique los dos cuarteles «en lugar de seguir invirtiendo dinero en parches que no solucionan nada». También denuncian que sus equipamientos, que utilizan día a día, tienen muchos años y que, esto, repercute directamente a la hora de realizar una intervención policial.
En el caso del puesto de la villa condal, sus pabellones están dados de baja, debido a su estado ruinoso, por una arquitecta del cuerpo desde el año 2010. «Desde entonces, son un refugio de gatos, ratas y palomas que generan una situación de insalubridad total», indica el Secretario General de UnionGC en Asturias José Luis Alonso, quien también destaca que la cubierta de los mismos está en muy mal estado: «ya se han desprendido y se pueden volver a caer restos del tejado a la acera por donde pasan las personas».
En relación a las dependencias oficiales, el mayor problema se encuentra en el último piso, donde hay una parte que lleva sin reformarse desde principios del siglo XX. «Es lo que pasa cuando conviertes una casa antigua en un cuartel», lamenta Alonso. Además, los treinta agentes que lo integran cuentan con, «tan solo», cuatro vehículos para hacerse cargo de una zona que comprende casi una treintena de polígonos industriales y el segundo centro comercial más grande del norte de España. El secretario de organización, Ignacio García, apostilló que, salvo uno, «todos tienen una media de 12 años».
En Pola de Siero la situacióndel cuartel y equipo no difiere mucho de sus vecinos de concejo. Sus agentes ya comentaron que verían con «muy buenos ojos» la unificación de los dos cuarteles: « Se solucionaría, en parte, la falta de efectivos, se podrían doblar las patrullas por turno desplegándolas de forma eficaz y se ahorraría en el mantenimiento de las instalaciones».
Por su parte, UniónGC no se quiso posicionar sobre la posible ubicación ese nuevo cuartel pero sus miembros hicieron especial hincapié en que los habitantes de Noreña y de Pola de Siero no deberían temer que, tan solo, haya un cuartel para los dos concejos: «Los tiempos han cambiado y ahora la gente tiene que entender que es más importante contar con efectivos policiales suficientes que con un cuartel vacio que este cerca de sus casas pero que no pueda operar».