Desde UnionGC manifestamos un profundo malestar por la nefasta previsión de la DGGC y del Ministerio del interior que lleva a poner en peligro a los agentes tras la orden recibida de tener que compartir los chalecos antibalas.

Tras comenzar una campaña para ir adjudicando de manera progresiva los chalecos antibalas de manera individual hasta completar la totalidad de la plantilla, vemos con asombro como se esta recibiendo en las unidades la orden de entregar los chalecos que ya se tenían asignados de manera individual, para reasignarlo a otras unidades, teniendo que pasar a compartir los chalecos antibalas cuando se salga a patrullar, ya que por una nula previsión no se han repuesto los cientos de chalecos que caducaban al finalizar este 2020, dejando los guardias civiles sin protección.

Esto ya sería grave en condiciones normales, agravándose de manera exponencial al vivir la pandemia que lleva ya meses azotando a la totalidad de la población, obligando a los agentes a compartir algo tan intimo y de uso tan personal como la ropa, con el peligro de contagio que ello va a suponer, y el riesgo que supondrá no solo a los agentes sino a sus familias y por ende al resto de la sociedad.

En una época en el que se nos llena de mensajes para vivir en grupos burbuja, no juntarnos con familiares ni amigos, lavarnos las manos, uso de mascarilla en la calle, aunque tengamos más de 1,5 metros de separación, a los Guardias Civiles se nos va a obligar, si queremos estar protegidos ante posibles agresiones con armas blancas y armas de fuego, exponernos al COVID por compartir los chalecos.

Es por esto, por nuestra seguridad, la de nuestras familias y del resto de los ciudadanos que desde UnionGC exigimos al Ministerio del Interior que se proceda de manera urgente a la  compra de los chalecos necesarios para no tener que exponer a los agentes a un contagio al Covid por una mala planificación.